Felicitaciones por el gran triunfo, fue la frase que más escuchó la mujer desde que pisó suelo argentino.
¿Lo conté bien Chulengo?
Caía la tarde, y como era un otoño con características invernales, la oscuridad estaba muy apresurada por despedir al Sol. Estaba en eso, cuando vino El Chulengo y me contó esta historia.
Preguntas
Quién soy, se había preguntado desde el nacimiento.