Negro

– Así como le digo, se cree que el carro fue sacado del coto de caza San Huberto que Pedro O. Luro1 había armado en unas cuantas hectáreas que su esposa, Arminda, había recibido de su padre, Ataliva2… – Es decir que Arminda… – ¡Ay! ¿Siempre es tan impaciente usted? – Vamos, vamos, siga con la historia… – Bueno, como le decía, Arminda era sobrina de Julio Argentino Roca, el que condujo la llamada conquista del Desierto unos cuarenta y tantos años antes.

Fiebre de zanahoria

Soy un viandante, no el único, que aventaja a aquellos que viajan miles de kilómetros en quince días, se trepan a aviones, transatlánticos, se malhumoran por las agendas estrechas y denostan el jetlag.